“Eres mi Padre”
Sé que no eres sordo
a mis gritos de dolor.
Aunque todo se oscurezca
y sienta que no hay salida,
y se resquebraje mi espacio,
sé que mi palabra te llega
y que tu amor me alcanza.
Tengo la certeza de que tú
no eres mi juez,
eres mi Padre y me salvas.