“Eres manantial”
Donde hay agua
no puede haber sed,
y tú eres manantial
que no cesa de brotar
y del que ansío beber.
No eres tú la causa de mi sed,
soy yo quien no acudo a ti,
mientras mantengo mi lamento.
Y hoy llamo a tu puerta,
buscando y pidiendo
un vaso de agua para mi sed.