“Aliento de vida”

Vivo de tu perdón, Señor,

aunque mi amor

no se corresponda.

Vivo de tu perdón y de tu amor

que vuelcas cada día en mí,

como una bocanada de aire fresco

que aligera mis pasos

y  arrancan de mi pecho

el peso de mis pasos,

que parecen torpes y  rotos.

Y en ese aliento de vida,

que fortalece mi debilidad,

despiertas mi amor y mi esperanza

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *